Paisaje, cultura y emprendimiento en el Sur de Alicante
13 municipios y más de 61.000 habitantes con futuro en el sur de Alicante
El ámbito de actuación del GAL ASIR abarca 902 km² distribuidos entre 13 municipios y varias pedanías de las comarcas del Alacantí, Alto, Medio y Bajo Vinalopó y la Vega Baja.
Un territorio donde la montaña y la huerta, el paisaje rural y la innovación, conviven con una identidad marcada por el esfuerzo, la tradición agrícola y la capacidad emprendedora de su gente.
Desde los viñedos del Vinalopó hasta las huertas fértiles de la Vega Baja, pasando por los campos de almendros, olivares y granadas, este territorio simboliza el equilibrio entre naturaleza, patrimonio y progreso.






Conoce nuestro territorio
El sur de Alicante es un espacio rural y dinámico, formado por municipios de mediano y pequeño tamaño con una población total de 61.396 habitantes. Su proximidad a áreas urbanas como Elche, Orihuela o Elda-Petrer lo convierte en un territorio estratégico, bien conectado pero con una marcada identidad rural.
Predomina un paisaje de secano mediterráneo, alternando cultivos tradicionales —vid, olivo, almendro, granada— con nuevas iniciativas de turismo rural, agroalimentación y energías sostenibles.
Fortalezas y potencial del territorio
Diversidad paisajística y agrícola, con cultivos emblemáticos como la vid, el olivo, la almendra y la granada, junto a huertas tradicionales y zonas de montaña.
Riqueza patrimonial y cultural, con un legado histórico que combina tradiciones rurales, arquitectura popular y patrimonio natural protegido.
Proximidad estratégica a áreas urbanas (Elche, Elda, Orihuela, Alicante), que facilita el acceso a mercados, servicios e infraestructuras.
Tejido productivo variado y emprendedor, con presencia de sectores como el agroalimentario, industrial, servicios, turismo y energías renovables.
Identidad rural y sentido de pertenencia, reflejado en la implicación de la población y el compromiso de las asociaciones locales.
Entorno natural privilegiado, con sierras, valles y zonas agrícolas que favorecen actividades sostenibles como el turismo rural y de naturaleza.
Potencial para la innovación y la diversificación económica, con nuevas iniciativas en bioeconomía, digitalización rural y economía circular.
Calidad de vida y entorno tranquilo, que hacen del territorio un lugar atractivo para vivir, emprender y visitar.