Volver a lo natural y ser motor del cambio, así nace Naturalicia.

Volver a lo natural y ser motor del cambio, así nace Naturalicia.

Dejar el ritmo frenético de trabajar en un hotel de cinco estrellas y optar por el emprendimiento de un proyecto en un entorno rural no es fácil. Pero una vez tomada la decisión, Alicia Sendra supo que había hecho lo correcto. A pesar de las dudas, de las dificultades, de los días en los que no lo ves nada claro… Hoy conocemos Naturalicia y la historia que hay detrás de un proyecto que apuesta por acercarnos, de nuevo, a lo natural.

Alicia, ¿qué te llevó a presentar tu proyecto a Cre-A Rural?

Viene de la crisis anterior. Yo trabajaba en hostelería con mucha trayectoria y mucho sufrimiento y en 2011 cierra mi hotel. En vez de venirme abajo, planteé este momento como una oportunidad de cambio. Fueron años difíciles en los que pensé qué quería realmente, qué buscaba, y de una forma natural llegaron a mi vida los aceites esenciales.

Me formé en aromaterapia científica y planteé la cosmética como forma de dar a conocer la aromaterapia a la gente de forma indirecta. Para aportar más, entré a formar parte de una asociación que participa en mercados ecológicos en San Juan y Elche y decidi emprender en este campo a base de aprender mucho cada día. Había oído hablar de las ayudas Leader y el segundo año que me ofrecieron la oportunidad y gracias a un amigo que me empujó a hacerlo pensé, ¿por qué no? En unas semanas logró presentar toda la documentación y entrar a formar parte de Cre-A Rural. Gracias a esta ayuda ya tengo casi veinte productos registrados y mi propio laboratorio.

 ¿En qué consiste tu empresa?

En Naturalicia elaboramos cosmética artesanal, jabones, champú sólido y todo tipo de productos de higiene que han ido evolucionando según la demanda de nuestros clientes. Todos elaborados con ingredientes ecológicos y teniendo como bandera nuestro activo diferenciador que es el aceite esencial, base de nuestro proyecto.

 ¿Cómo definirías tu proyecto?

El mundo ecológico es necesario para la sostenibilidad de nuestro planeta. Eliminar lo químico y volver a la natural es fundamental para acercarnos de nuevo a la naturaleza. En la alimentación, los productos cosméticos y demás, están presentes muchos tóxicos. En el ámbito de la cosmética luchamos porque lo ‘ecológico’ no se quede en una moda pasajera, sino que permanezca y se convierta en motor de cambio. Parece que la tendencia va por aquí y en Naturalicia nos consideramos parte del cambio que creemos necesario en nuestro mundo y nuestra sociedad.

¿Qué esperas de Cre-A Rural, las mentorías y el asesoramiento?

¡Soy una afortunada! En la situación complicada que vivimos, inestable, rara e inusual, la pertenencia al grupo me hace sentir bien y los recursos y apoyo que nos ofrecen ayudan a dotar de sentido al proyecto. Mantenernos informados en cuanto a subvenciones, ayudas, etc. es un apoyo fundamental y, a nivel profesional, las mentorías y cursos han sido básicos para desarrollar el proyecto a nivel empresarial y de mercado, por ejemplo en la digitalización del negocio, etc.

¿Por qué te decidiste a emprender en un entorno más rural?

A mi siempre me ha gustado mucho el entorno rural. He establecido en Las Bayas mi proyecto y valoro mucho la tranquilidad, el hablar ‘de tú a tú’ con la gente y otros aspectos que me han ayudado a vivir una slow life que antes no podía disfrutar.

¿Crees que las mujeres lo tenemos más difícil o es un ámbito cada vez más accesible a todos?

No creo que lo tengamos más difícil. Nos queda mucho por lograr, ‘romper el techo de cristal’ entre otros, pero las mujeres somos trabajadoras, valientes, constantes y con una fuerza tremenda que, si ponemos ganas y relaciones con aquellos que nos pueden aportar, tenemos las mismas oportunidades. Queda mucho por trabajar pero lo estamos consiguiendo.