AVANZA EN RURAL – PROYECTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA ECONOMÍA SOSTENIBLE
Los fondos europeos también dan un empujón al turismo del municipio, que ha abierto el Museo de la Alcachofa, dedicado a su producto estrella, y ha mejorado la accesibilidad y los servicios en sus pedanías.
Almoradí es una localidad con una gran diversidad económica y empresarial que destaca por uno de sus productos autóctonos, la alcachofa.
Gracias a los fondos europeos se ha construido el Museo de la Alcachofa y algunas de sus pedanías, como El Raiguero o Heredades, han experimentado importantes mejoras en accesibilidad y alumbrado público.
Su técnico en Desarrollo Local, Javier Roca, nos cuenta también los trabajos que se están realizando en materia de turismo sostenible.
PREGUNTA: Gracias a los fondos LEADER Almoradí ha puesto en marcha varias iniciativas sostenibles, ¿qué acciones se han materializado para el Desarrollo Local?
RESPUESTA: Se han trabajado cuatro fases todas ellas en pedanías de Almoradí: Cruz de Galindo-Puente Don Pedro, El Raiguero, Heredades y El Saladar.
En las cuatro se han hecho actuaciones similares orientadas a la renovación integral del alumbrado público. El alumbrado que se ha puesto es LED, lo que supone menor consumo, una luz más potente y casi no necesita mantenimiento. Esta iluminación redunda también en la seguridad de las zonas rurales. Donde ha sido posible, hemos puesto farolas que se alimentan con placas fotovoltaicas sin cables que causan un menor impacto visual y son más sostenibles.
Por lo que respecta a la accesibilidad, se ha mejorado la accesibilidad del Centro Social de Heredades, y en materia de turismo, estamos trabajando en la renovación y mejora de la imagen turística con una serie de elementos de información para incrementar el atractivo de las zonas rurales.
Además de estas actuaciones, el ayuntamiento está realizando otras relacionadas con la renovación de las infraestructuras dañadas por la DANA, todavía pendientes de acometer, como por ejemplo la instalación de los nuevos colectores de agua potable. La inversión efectuada ronda los 800.000 euros.
ODS 8 y 9: Además de la sostenibilidad, la inclusión también ha estado en el centro de estas
actuaciones, ya que el alumbrado eléctrico ha mejorado la accesibilidad y seguridad de las pedanías.
P: Desde el punto de vista turístico, Almoradí ayuda a hacer conciencia sobre la sostenibilidad de la huerta.
R: Así es. Nosotros el turismo lo trabajamos en dos ejes, por un lado el turismo experiencial con productos como la ‘Ruta del patrimonio del Agua de Antonio Sequero’.
Un recorrido circular señalizado con ornamentales y miradores durante los 18 km que muestra la riqueza patrimonial que supone el agua para nuestra huerta. La ruta pasa por el punto cero, donde el río se rompió con el fenómeno de la DANA en septiembre del 2019 y que tanto afectó a Almoradí y a toda la Vega Baja. Se puede hacer andando o en bici y tiene una aplicación móvil para el viajero.
La ‘Ruta del Camino Moñino’ o la ’Ruta de Los Mazones’ son ideales para conocer las pedanías y sus cultivos. De esta última hacemos una salida nocturna una vez al trimestre en la que podemos llegar a congregar a unas 800 personas.
En Heredades no podemos olvidar el museo de la Alcachofa que hemos realizado gracias a los fondos FEDER. El museo ocupa una preciosa casa de huerta recuperada con horario de visita y huerto urbano.
ODS 12: Almoradí lleva años trabajando el turismo gastronómico con la alcachofa como producto estrella. A lo largo del año se celebran eventos culinarios en torno a este alimento.
Campo alcachofas
P: Y luego está la gastronomía…
R: Exacto. La oferta gastronómica de Almoradí apuesta por la cocina autóctona y el producto de kilómetro cero. Este año hemos celebrado el VIII Congreso Nacional de la Alcachofa, un evento consolidado al que asisten cocineros de toda España.
También estamos muy presentes en eventos del sector como ‘Alicante Gastronómica’ o ‘Fruit Attraction’ en Madrid, siempre con nuestros productos. Todos los años celebramos una ‘Muestra Gastronómica’ en los restaurantes de Almoradí y no puede faltar nuestra ‘Feria de la Alcachofa’.
Finalmente, la oferta gastronómica de Almoradí no se entiende sin el mercado de los sábados, con una propuesta de alimentación muy extensa basada en los alimentos de la huerta. El número de puestos supera los 300 y más de la mitad son de alimentación. Según nuestras estimaciones, cada sábado lo vistan en torno a 35.000 personas. Nuestro mercado es de Interés Turístico, siendo el único con esa calificación en toda la Comunidad Valenciana.
P: ¿La mejora o especialización turística emprendida por el ayuntamiento se ha traducido en la creación de nuevos empleos?
R: En hostelería sí. Hemos observado un crecimiento de profesionales especializados en los últimos 5 años, coincidiendo con el momento en que empezamos a trabajar la promoción turística. El Ayuntamiento de Almoradí empieza a trabajar la marca de calidad ‘Alcachofa Vega Baja’ en 2011.
P: A la hora de determinar nuevas acciones a realizar en el municipio, ¿cómo hacéis para tener en cuenta las opiniones del vecindario?
R: En 2021 aprobamos la última planificación ‘Almoradí corazón de la Vega Baja’ y que está alineada con los objetivos 2030. De esta planificación surge la agenda urbana de 2022. Para aprobarla organizamos un proceso participativo con sesiones presenciales y encuestas en internet. Las actuaciones efectuadas en las pedanías han salido de ahí
ODS 8: Las acciones de mejora en las pedanías surgen de un proceso de participación ciudadana.
P: ¿Se ha notado la implantación de industria innovadora en los últimos años?
R: En la pedanía de El Saladar está la zona de mayor crecimiento industrial. Allí encontramos empresas de calzado mayoritariamente con un alto componente innovador, también hay una empresa tecnológica dedicada a industria de obra civil, fibra óptica y telecomunicaciones. En Cruz de Galindo, otra pedanía, hay una empresa dedicada a la producción de implantes dentales muy potente a nivel nacional. Estos son solo unos ejemplos de la diversidad económica y empresarial que encontramos en la zona más rural.
P: ¿Ha habido un incremento de población en las zonas rurales?
R: Hay fluctuaciones al alza en algunas pedanías, pero el censo es estable. Sí que hemos visto cómo se ha acabado con una tendencia que tuvo lugar en la década de los 2000, cuando observamos un éxodo importante de las pedanías al casco urbano. Esto ahora ya no es así. Sin duda se debe a la mejora de las condiciones de vida en estas pedanías.